sábado, 4 de mayo de 2013


Memoria

Los relatos de nuestra madre, me confirman que compartimos los primeros pensamientos que se tradujeron en torpes pero audibles palabras que a través de la práctica lograron entenderse. Junto a Nani recibí de frente los primeros golpes de la vida, cuando el cemento áspero rozó mis codos y rodillas, una y otra vez mientras aprendía a manejar la bicicleta, los patines y las circunstancias. Descubrimos nuestro gusto y pasión por los animales, en especial por los perros, compartimos la ansiedad por ordenar la habitación el mismo día que salíamos a vacaciones para que nuestros padres nos dejaran ir de viaje, y también la desilusión cuando nos dejaban con las maletas listas. 

Allí en aquel lugar donde hemos sido cómplices de las experiencias buenas y malas de nuestras vidas, se fue creando entre nosotras una Memoria Compartida, donde completamos nuestras remembranzas, recordando cada una, lo que la otra no recuerda. 





Al estar frente a cada objeto, el ambiente se llenó de descripciones y experiencias del pasado que las dos reconocimos y completamos, fue como una lluvia de recuerdos donde la presencia de aquellas cosas trajeron al presente, un pasado en ocasiones muy lejano. 




2 comentarios:

  1. Me parece una entrada realmente interesante, la conexión fisica y emocional que tienen las dos es un gran punto de partida de la verdadera esencia de conocer a alguien, descubrir a manera de espejo defectos y virtudes que se aplican a la vida misma, dos perspectivas de vida en una compartida que solo las dos conocen y son parte de ella.

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  2. Las Dualidades y las diferencias son aspectos inherentes a la vida del ser humano, sin embargo, en los gemelos, en este caso, gemelas, hace parte de la cotidianidad, los actos, las decisiones...la piel. Esto es muy interesante, un encuentro maravilloso, ya que yo también soy gemela. Pienso en Octavio Paz cuando nos dice que nacer es dar un paso al abismo, pues bien, cuando nos encontramos en el vientre materno, todo es tibio, completo, perfecto...es un espacio compartido con ese otro que nos complementa y nos contradice, ese otro no es sólo nuestro gemelo, también es nuestra madre...fundamental en la relación de los gemelos; cuando nacemos, nos separamos, pero el cordón umbilical continúa simbólicamente atándonos, encontrándonos y enfrentándonos. La artista y yo compartimos el mismo nombre, y también la constante contradicción y dualidad...un abrazo gemelar.

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